Situándose entre la región española de Galicia y el majestuoso valle del Duero, el pintoresco norte es la región más fértil de Portugal.

El exuberante y frondoso Miño lleva su nombre por el río que, desde tiempos inmemoriales, marca la frontera septentrional de Portugal y se caracteriza por las muchas ciudades y pueblos medievales. Los visitantes que exploran el valle del Duero en barco, en automóvil o en tren pasan, durante el viaje, por algunas de las más famosas viñas del mundo. Este viaje a través del corazón de la región del vino de Oporto se considera una de las experiencias más emocionantes de viajes de Europa.

 

Gastronomía

El norte de Portugal es famoso por su caldo verde, una sopa típica hecha de coles y patatas. Además de eso, los dulces y postres, que usan generosas cantidades de huevos, también merecen la atención de los visitantes. El cocido a la portuguesa es un plato nacional, hecho a base de carnes, embutidos y vegetales, que tiene sus orígenes en la región de Trás-os-Montes. Otros platos típicos pueden probarse en las regiones montañosas del interior, normalmente usando perdiz, liebre, cabrito o cerdo, la carne preferida de los portugueses y que sirve, además, de base para gran variedad de embutidos y ahumados (siendo los jamones de Chaves y de Lamego los más conocidos). Otras carnes curadas del norte de Portugal incluyen la «farinheira»,  especie de chorizo a base de carne de cerdo, vino y harina, y la morcilla, un embutido de sangre muy condimentado, que queda delicioso frito o asado a la brasa. Los chorizos y los lomos embuchados son, también, muy populares.

La variedad de postres es impresionante, con la sopa dorada, una receta de Viana do Castelo a base de almendras ralladas y yemas de huevos, como uno de los mejores ejemplos. El pudin Abad de Priscos, que recibió el nombre del clérigo que lo inventó, está condimentado con limón, especias y vino de Oporto. Los pasteles norteños son ricos, suaves, azucarados y frecuentemente aromatizados con canela. El tocino de cielo es un pastel muy popular con almendras y canela.

 

Visita obligatoria

Braga, la capital de esta región, es una antigua ciudad celta que cuenta con más de 300 iglesias – además del Bom Jesus do Monte, impresionante templo barroco que es un famoso lugar de peregrinación. Un poco al sur se sitúa Guimarães, considerado la cuna de Portugal. Fue esta ciudad la que Afonso Henriques tomó como su capital después de, en 1139, proclamarse primer rey de Portugal.

Trás-os-Montes constituye el extremo nordeste de Portugal. Su estilo salvaje y rústico, con aldeas graníticas que parecen sacadas de un sueño, hacen las delicias de los visitantes que por aquí se aventuran. Bragança, su principal ciudad, posee una impresionante ciudadela amurallada colocada en una cima aislada. Poco más al sur, el encantador valle del Duero no es solo patrimonio mundial de la UNESCO, sino  también la verdadera casa del vino de Oporto.

 

Principales atracciones

• Palacio Mateus, en Vila Real

• Barrio antiguo de Viana do Castelo

• Grabados paleolíticos del valle de Côa

• Puente romano de Ponte de Lima

• Parque Nacional de Peneda-Gerês

• Castillo de Guimarães

• Ciudadela del siglo XII, en Bragança

• Bom Jesus de Braga

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Principales eventos y festividades

• Celebraciones de Semana Santa - Braga - abril

• Fiestas Gualterianas - Guimarães - agosto 

• Guimarães Jazz - Guimarães - noviembre 

• Fiestas de Nuestra Señora de los Remedios - Lamego - agosto 

• Festival de Paredes de Coura - Paredes de Coura - julio, agosto

• Fiestas de Nuestra Señora de la Agonía - Viana do Castelo - agosto 

• Bienal de Cerveira - Vila Nova de Cerveira - agosto, septiembre